Verdades, mitos y las exageraciones en la “travesía” de Boca para llegar a Potosí

Un camión gigantesco cruza un camino casi desértico, a los lados gente con banderas de colores, entre ellas varias ‘xeneizes’, celebran el paso de tremenda máquina. La foto, extraída del paso del Rally Dakar por Argentina fue usada por el famoso diario Olé para ilustrar lo que bautizaron como el “calvario” que debía pasar Boca Juniors para llegar a Potosí, donde este miércoles debutarán en la edición 2024 de la Copa Sudamericana.

Además de Olé, otros medios como TyC Sports y diarios argentinos, armaron todo un relato en torno a las casi imposibles dificultades de llegar a la Villa Imperial, como si se tratara de una ciudad perdida en el desierto o en medio de las montañas de los Andes.

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Demostrando cada vez más un absoluto desconocimiento, el periodista argentino Pablo Carrozzza, con cerca de medio millón de seguidores en redes sociales, escribió: “Una cosa es tener que dormir en hostales y pensiones, porque en la ciudad no hay hoteles lujosos. Otra muy diferente es llevar a un equipo de fútbol y a toda su gente por la ruta de la muerte. Hay que debatir en serio sobre lo que pasa en Bolivia. Es inhumano jugar en ese país”.

Es posible que haya confundido lugares, y sin leer muy bien en los resultados del Google no se dio cuenta que la “ruta de la muerte” sí está en Bolivia, pero muy lejos de Potosí, en La Paz. Específicamente en Los Yungas y prohibida hace varios años para su tránsito (solo se permite la actividad turística bajo supervisión).

Pero no fueron las únicas exageraciones. Se dijo también que Sucre no cuenta con la capacidad hotelera para recibir a la delegación de Boca Juniors, lo que les obligó a separarse en dos hoteles distintos. Según datos de la Cámara Hotelera sucrense, en la capital boliviana hay 111 hoteles de una variedad de categorías, que cobijan a miles de visitantes al mes.

¿Entonces por qué no hay espacio para todo el equipo ‘xeneize’? Lo que no contaron los medios argentinos, excepto por el diario Clarín, es que de manera coincidente por estos días los hoteles sucrenses están alojando a cerca de 1.500 personas que participarán de los Juegos Bolivarianos de la Juventud, que arrancan este viernes.

Sobre la carretera que une a Potosí con Sucre se dijo mucho, por ejemplo, se llegó a publicar que no existen buses que hagan este viaje y que si se quiere hacerlo debe ser cruzando un camino “sinuoso, de montaña y en ascenso” que si no se cruza en camionetas 4x4 puede demorar hasta 6 horas.

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Esta ruta, de 155 kilómetros, es totalmente asfaltada desde hace más de 20 años. No existen tramos, como mostraron en Argentina, donde se atraviese por tierra o arena. Un automóvil convencional puede llegar entre tres horas y tres horas y media desde Sucre a Potosí. Mientras que un bus, de las decenas que parten cada día cubriendo estos destinos, lo hace en cuatro horas.

Boca Juniors no es el primer equipo internacional que llega a Potosí. Flamengo, Cruzeiro, Palmeiras de Brasil, Maracaibo y Caracas de Venezuela, Peñarol de Uruguay, El Nacional de Ecuador, son algunos de los equipos que han llegado a jugar en la Villa Imperial. Pero es la primera vez que se escuchan quejas tan grandes.